Por Natalia Valdebenito
La mujer novelista, filósofa y que siempre luchó por las mujeres Simone de Beauvoir sobresalió en muchas materias en la universidad, pero le atrajo particularmente la filosofía. Allí conoció a muchos jóvenes intelectuales, incluido Jean-Paul Sartre, con el que al pasar los años, viviría una intensa y eterna relación amorosa.
En su libro “El segundo sexo” publicado en francés en 1949, Simone explica que el hombre creó esta identidad femenina como “el otro” para darle un aura falsa de misterio, una excusa para no entender a la mujer y sus problemas.
Fue considerada fundador del movimiento feminista contemporáneo y uno de sus mayores éxitos en su carrera. Una figura crucial en la lucha para los derechos de la mujer, como escritora activa en la vida intelectual francesa y los debates de la época.
Así, tras esos debates, las convicciones socialistas y el deseo de mostrar las a menudo penosas condiciones de vida de los trabajadores, años más tarde llevaron a Simone de Beauvoir, junto a quien fuera su pareja de por vida Jean-Paul Sartre, a apoyar intensamente a los estudiantes de Paris en “Mayo Francés” o “mayo del 68” . El cual fue conocido por la continuación de protestas que se llevaron a cabo en Francia y, especialmente, en París durante los meses de mayo y junio de 1968.
Juntos combatieron las suposiciones y expectativas de la formación burguesa y se solidarizaron con los más importantes acontecimientos de la época.
El movimiento, quiso lograr una sociedad justa, e igualitaria. Se trató de utilizar todo tipo de elementos para que las manifestaciones fueran originales, así se ocupó la cultura, lo musical, etc.
En una de las memorias de Simone, Tout compte fait, 1972, (Final de cuentas), en sus últimas páginas narra los hechos del movimiento que fue testigo. No deja fuera el mes de junio, la violencia por parte de los grupos extremistas. Sin embargo, también comenta la emoción y entusiasmo que provocaba el ambiente de energía y revolución, donde todo parecía ser posible en esa Universidad abierta a la vida, y donde expresa que "jamás, ni en mi estudiosa juventud, ni siquiera a comienzos de ese año 68 hubiera podido imaginar tal fiesta" (...) "en los muros florecían los maravillosos eslóganes inventados unas semanas antes en Nanterre (...) en las escaleras o en medio del patio, había grupos que discutían acaloradamente (...) "jóvenes y menos jóvenes abarrotaban los bancos de los anfiteatros: quien lo deseaba tomaba la palabra,exponía su caso,sus ideas,sugería tareas y consignas".
Una mujer que luchó por lo que creía justo, apoyando por sobre todo a los estudiantes que gracias su revelación, después de ese año muchas cosas nunca volverán a ser lo que eran antes de mayo del 68: el papel de las mujeres, la relación entre padres e hijos, el trato entre profesores y estudiantes.
Beauvoir murió de neumonía a los 78 años. Está enterrada junto a Sartre en Montparnasse, París. Su pensamiento sigue siendo analizado, al igual que las influencias en el pensamiento de Sartre y viceversa. Y hoy siendo uno de los rostros más reconocidos por su lucha a los derechos humanos, y por sobre todo de las mujeres.
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